Ciudad futura

Lucía Cánobra Pompei





















Es una ciudad extraña, tan normal, tan aparente,
que se envuelve en ella misma.
La posible reacción
regresa al tiempo del origen. El estudio, planificación,
caminata y concreción.




No me veo en los espejos.
Las vidrieras son vacías.
Una extraña me saluda con un beso.
Miro el suelo gris.
Me desnudo el cuello,
aqunque hace frío.




Barrio puerto en el vacío.
Enumero imagen, verso o mi ficción,
que no es ficción.
Grabo al borde del gran río,
mi voz débil, agrietada.




Una y otra vez la cinta
vuelve al punto del inicio,
dando suaves alaridos
y
palabras en desorden.




La ciudad futura se abandona.
En torno al aire negro
o las aves que respiran y se quedan.
Sólo un ave negra emprende el vuelo,
enfila hacia el poniente
sin mirar atrás.




Y en esa soledad de varios cientos,
una anciana mira el horizonte
como si en el fondo,
en el último respiro,
venga el aire nuevo,
que la empuje a continuar.
Un pequeño ruido me despierta.




Me levanto
y me encamino hacia el oriente;
entre callejones, vagabundos
y adictos al dolor.




Más que un beso en la mejilla,
beso oculto y previo.
Su caricia queda acá,
su llanto infante,
su desprecio.