Los espejos

Braulio Arenas

















Los espejos evaporados que entonces
sustituían a puertas de vaivén,
esos espejos rondaban a la muchacha,
como alas de sal volando en el desierto.

Un hombre llegaba de tan lejos,
inmóvil frente a ti,
él te interrogaba, los espejos respondían,
movían sus alas los espejos,
ellos respondían con un vaivén de imágenes.

Los espejos imitados por las aves
se desplazaban, raudos, por el cielo,
se desplazaban con un vaivén de amor,
ellos siempre parecían lucir sus alas nuevas,
como los sueños de sal de la muchacha.